Swinging London Town

Posted by MAN | Posted in , | Posted on 13:04


Como no tuvimos bastante con el dramón que nos montamos solitos el sábado en Starbucks (ver última entrada), el domingo Rasca, Pica y yo vimos “CAMINO”. Estuve dos horas llorando. Hasta me dolía la cabeza de llorar y todo. De vez en cuando soltaba alguna carcajada porque ni yo entendía a qué venía tanto llanto. Rasca sólo lloró al final cuando Camino ya no era Camino ni era nada y Pica se pasó media película insultando la pantalla, la religión, la madre de Camino y la vida en general. ¡Insensible!

Pensé que Pica estaba hecha de piedra hasta que el lunes volvimos al Starbucks y de repente se echó a llorar. Que si su vida era una mierda, que si tenía 28 años y nunca se había enamorado de verdad, que si su último novio era marica. Un sofocón. Estuvimos dos horas consolándola y luego nos fuimos de compras. La vida volvía a sonreírnos.

Ayer nos fuimos a Londres. El autobús que nos llevaba a la estación de trenes pasaba cada media hora y al llegar a la parada nos dimos cuenta de que faltaba 10 minutos para que llegase así que vimos el Starbucks (ugh, ¡qué agobio!) que había enfrente y decidimos ir a por algún café para el camino. Estando dentro vimos el autobús pasar delante de nuestras narices y a partir de ahí estuvimos como media hora corriendo (cafés en mano) para llegar a la estación. Def, el Starbucks nos trae mala suerte.

En Londres todo bien, gracias. Todo genial, más bien. Cantando Bad Romance delante del Buckingham Palace. Encontrándonos con unos españoles y haciéndoles cantar Colgando en tus manos con nosotros. Ligando. Haciendo el ridículo. Alguna veces intentamos ligar y acabamos haciendo el ridículo. Y otras haciendo el ridículo, ligamos. Me puse a hablar con un chico y Rasca se puso detrás de él a hacer gestos más que obscenos. Casi perdimos el tren de vuelta. Porque somos mongolos y cuando nos perdemos y nos quedan pocos minutos para encontrar el camino Rasca decide esperar que pase un tío guapo para preguntarle el camino en vez de hacerlo a la primera persona con la que nos cruzamos.

Volviendo a casa cantamos I Wanna Dance With Somebody de Whitney y Like a Prayer de Dios en un taxi y pensé que no podría acabar de mejor forma el que ha sido uno de los mejores días de mi vida.

Comments (3)

  1. Adoro el concepto hacer el ridículo y ligar. Sobretodo si cantas las cosas que cantas. ¿Por qué no tengo amigos con ese gusto musical y ese poco sentido del ridículo cuando toca?

    Y encima leerte hablar de una ciudad de la que estoy enamorado (y que no he pisado aún) aumenta mi amor/odio hacia ti.

  2. Desde luego tus amigas no tienen desperdicio!

    Yo intento evitar el cine español, pero me recomendaron Camino y me robó el corazón. Por un lado lloras y por otro te dan ganas de estampar la tele contra la pared, así que entiendo a Pica.

    Y vaya tela con London Town. Si hubiésemos coincidido cuando estuve en agosto de 2008 la habríamos líado bastante :P

  3. Yo aqui dejé un comentario o eso creía.

    Hidroboy y yo intentamos susar el truco de preguntarle solo a los guapos, pero al final no pudo ser

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